
La poesía...
Tanto me han hablado de metáforas
en estos días...
Tanto me han hablado de rimas, de décimas,
de figuras literarias.
La poesía...
La poesía no sirve.
La poesía no dice.
La poesía no llega a tus oídos,
ni a tu entendimiento,
ni a tus ganas.
La poesía duerme en un libro que nadie abre. Añejándose.
Perdiéndose en la tinta.
La poesía no es capaz de vivir por sí misma.
Ser poeta es la máxima pérdida de tiempo.
Es la forma más ridícula de enfrentarse al otro.
Hacer poesía cansa.
Agobia.
Maltrata el alma.
Seca el cerebro…
Ser poeta no es ninguna maravilla.
Ser poeta es un estigma
innecesario en estos tiempos.
De qué me sirve el poder de la palabra
si me rodeo de sordos.
De qué me sirve la rima... si no bailas.
De qué me sirve una buena metáfora...
Si no provoca un beso.
De qué me sirve un retruécano,
un hipérbaton
si tú estás igual de lejos.
La poesía nunca te traerá a mis manos.
No te hará sentir piedad, ni amor, ni miedo...
Porque es mía...
Y nada vale.
No tiene el peso de la voz
de una poeta consagrada;
pero está escrita con sangre.
No tiene la exquisita forma
de una métrica perfecta;
pero es mi voz perdida.
La poesía...
La poesía me da risa y me da náuseas.
La poesía... no sirve para nada.
Leonor Dinamarca